14 mar 2011

Cómo perder una tarde vagueando




Volviendo a ver por tercera vez Robin Hood.

Sí, esa versión del 2010 que a [casi] todo el mundo le parece infumable, pero me gusta.

Es cierto, es una película lenta, no es Gladiator II como mucha gente esperaba ni es el Robin Hood simpático al que estamos acostumbrados (más bien es bastante borde); Russel Crowe está viejo? yo creo que se ha convertido en un madurito interesante.

La banda sonora es agradable y aunque la batalla final parezca un desembraque a Normandia es entretenida.


LA verdad es que nunca he acabado de entender qué es lo que le pide la gente a una película, será que yo tengo un gusto malo y comercial (cierto), pero no tengo ganas de invertir mi tiempo pensando en hostorías contadas a base de imágenes.

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